Un ventilador centrifugo está compuesto por un rotor de alabes, que gira dentro de un envolvente o voluta accionado por un motor, tiendo como finalidad el movimiento del aire o de un fluido gaseoso.
En un ventilador centrifugo el aire entra en la zona central del rotor y es empujado por la fuerza centrífuga a través de los alabes hacia la periferia del rotor, saliendo al envolvente que transforma parte de la presión dinámica en presión estática, y lo canaliza hacia la boca de salida. En su funcionamiento modifica la dirección del aire en un ángulo de 90°, ya que el fluido entra por el lateral oído en dirección axial al plano de giro de las aspas y sale al exterior en dirección radial.
Dependiendo de la finalidad y del sistema se puede elegir el modelo más conveniente en términos de eficiencia y ahorra energético.
La serie 9000 está equipada con rotores con los alabes inclinados hacia delante (Multipala) de simple entrada, balanceados estática y dinámicamente. Estos le permiten operar con aire limpio, en sistemas de baja y media presión, con un caudal alto, una alta eficiencia y un bajo nivel sonoro.
Son aptos para utilizarlos en sistemas de aire acondicionado, generadores de aire caliente, presurización de ambientes, hornos rotativos, compresores de aire, juegos de tejos, así como aplicaciones generales de ventilación y extracción.
Los ventiladores están construidos en chapa de acero SAE1010 soldada, son de construcción robusta y están protegidos con pintura Epoxi poliéster (termocurado).
Se acoplan a motores normalizados o especiales de 2,4, o 6 polos; monofásicos o trifásicos, con fijación a través de una brida (B5 o B35). Se construyen con acople directo; pueden incorporarse disipadores de temperatura, adaptadores y/o reguladores de aire.
Previa consulta, se pueden fabricar con materiales, arreglos y motores especiales.