Un ventilador centrifugo está compuesto por un rotor de alabes, que gira dentro de un envolvente o voluta accionado por un motor, teniendo como finalidad el movimiento del aire o de un fluido gaseoso.
En un ventilador centrifugo el aire entra en la zona central del rotor y es empujado por la fuerza centrífuga a través de los alabes hacia la periferia del rotor, saliendo al envolvente que transforma parte de la presión dinámica en presión estática, y lo canaliza hacia la boca de salida. En su funcionamiento modifica la dirección del aire en un ángulo de 90°, ya que el fluido entra por el lateral oído en dirección axial al plano de giro de las aspas y sale al exterior en dirección radial.
Dependiendo de la finalidad y del sistema se puede elegir el modelo más conveniente en términos de eficiencia y ahorra energético.